¡Chinita, pedalea!

Sunday, March 26, 2006

La razón

Ahora creo que también es lógico que explique el por qué de este blog.

La razón es una petición de mis amigos (los verdaderos), que se me hizo cuando sólo teníamos 11 años (algunos 9, por aquel entonces) , de escribir un libro sólo para nosotros, de todas nuestras cagadas, situaciones irreales, y comportamientos infantiles. Pues bien queridos amigos, aquí teneis vuestro libro en el que recuperaré todos los papeles en los que están apuntados todas esas idioteces. Por supuesto, si no eres uno de nosotros, no te hará ni puta gracia, quizá hasta te sientas ofendido en algún aspecto, pues lo siento, siempre hemos sido así, (y no sé quien coño te habrá dado esta dirección).

Así que hala, a divertirse.

La explicación

En primer lugar creo qua lo primero que debe ser contado en este blog debe ser la explicaciónde por qué se llama chinita pedalea.
Pues bien, todo comenzó un feliz día en que Boheme y yo decidimos ir al Circo Chino. Sí, sí, al Gran Circo Chino que
os podéis imaginar, con todos sus chinos saltando y haciendo acrobacias. Pues bien, héte aquí que el número estrella era uno en el que 16 chinas (sí,sí, dieciséis), se montaban en una sola bicicleta y pedaleaban ahí dando vueltas. Impresionante.

Claro, no todas las chinas subían a la vez, sino una a una. Había que coger mucha velocidad para no caerse, con lo que las primeras se pusieron a dar vueltas muy rápido. Hasta aquí todo bien, has ta que de repente una voz (bastante varonil, por cierto, acercándose a la voz de torrente) dijo en un grito.
_ ¡¡Dale, chinita, pedalea!!! ¡¡Chinita guapa!!! ¡¡Vamos, chinita pedalea mucho!! ¡¡Dale fuerte!!¡¡China pedalea!!!!
Y claro, Boheme, que es el defensor de los movimientos antixenófobos, y considerando aquellas exclamaciones harto ofensivas, dijo, alto y con voz potente:

_¡¡Qué poca educación!!!

Dicho lo cual, un señor con barba se volvió hacia nosotros con una mirada
de desprecio, a lo cual siguieron mis codazos que expresaban un "callate, por Dios". Y seguidamente le dije en voz baja: "Es una niña mongolita".
Así que esa es la historia de esta frase, la cual se dice desde entoces entre mis amigos cuando alguien mete la pata.